Google+ jodida y radiante: alegato

Alíñame

Alíñame
por si me necesitas mona lisa


la luna corresponde a los locos

y no puedo competir...

así que sólo espero que ella no me quiera




porretas

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Diana frank. Con la tecnología de Blogger.
relato (14) foto (4)
20 octubre 2006

alegato

Esto es un alegato, un levantamiento de mí para decirte que no, que no me vendo. No eres el único que lo piensa, eso no significa que sea cierto. Soy, no sé me olvida mi nombre, ni la talla de pantalón, el color de los de los que supieron decirme algo, ni el olor de la comida enmohecida que robaron de un continente olvidado. El resto, cumpleaños, citas, pensamientos, tiendo a olvidarlos. Si pienso en la imagen más bonita del día, me pasa como a hiskot apuntando sueños en libretas de mesilla, que sólo veo eso del chico conoce a chica..., o viceversa, y se enamoran. Sin embargo, las dosis muy altas agobian a cualquiera. En esta vida de penitas y alegría no consigo encontrar, compañero, la manera y el lugar de venderme. Puedo dejar de querer ser yo, más nadie pagaría por eso, creo que lo más sabio es quedarse conmigo. Puedo darle un beso a un chico mono, para decírselo, eres mono, a otro que este cansado de irse a la cama sin que nadie se acuerde de él, sería bello que crea que yo lo hago. Ya sé que no lo entiendes. Y sigo metiendo la lengua hasta el fondo a un chico malo, porque me vuelve niña y me gustan estas chuminadas, también extender las manos para tocar los cuerpos de otros, entretenerme en discernir que dicen sus labios y manos. No hay más, tampoco hablo de sexo Sé lo que es que te duela el orgullo sin conseguir dejar de arrodillarse, suplicando, no me hables de dignidad ¿Qué coño es eso? Lo es respetar, aceptarse tal cual y cuando lloras, con dos tetas, llora por los demás. Hay que saber estar abajo. Cada día doy un poquito de lo que no me consiguieron robar, para que cuando vuelvan a intentarlo, tengan que buscar en cada una de las personas que he amado. Doy un beso, le digo deseo, dejo que me soben un poquito el culo y me voy. Y o también he sabido ser feliz. Ni si quiera importa el nombre ni necesito repetir besos pasados ¿Entonces de que me sirve? Me pregunta alguien ¿Tú no tocas cosas que no vas a comprar? Eres tú, no cambiaré los sobrados prejuicios que no te conoces. Esto para ti es un mercado lleno de reglas a las que no me ciño. Y en vez de pararte a analizar cada una de ellas, ni te molestas, y de la forma más educada a la que sabes acogerte, me llamas puta. No voy a decirte que estas equivocado, hace tiempo que no me escuchas. Tienes una manera egoísta de ver la vida, deberías aprender a mirar a los ojos, me tienes delante, yo también merezco estar aquí. Yo lo sé, no me vendo y la puta tampoco lo hace. Eres hombre, no te molestes, nunca podrás entenderlo.

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