Google+ jodida y radiante: perdidas palabras

Alíñame

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la luna corresponde a los locos

y no puedo competir...

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porretas

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Diana frank. Con la tecnología de Blogger.
relato (14) foto (4)
20 octubre 2006

perdidas palabras

Me preguntan: ¿Por qué tu sí lo puedes hacer? Se responden: “ Estás siendo egoísta”. No, yo me lo he ganado. Repito sin orgullo, me lo he ganado, no querría, pero es así.
Nunca me tacharon de hipócrita, pertenezco a ese grupo de personas que por desgracia tienen un geto de biblia en times new roman 26. La decepción comienza en la tensión de mi mandíbula, me cuesta tragar saliva y poco a poco, mientras se relaja, los ojos se me encharcan. No puedo evitarlo. Y quiero. No me gusta que me pregunten que me pasa, hace tiempo que me pasa lo mismo, la gente sigue así de pesada. En cambio si sonrío, entre diente blanco y gengivitis, soy la que quiero preguntar: “¿Qué coño te pasa? ¿qué no sonríes chaval?. Y al no poder fingir ante la evidencia, como mecanismo de defensa a lo armadillo, o cualquier otro animal, si te digo algo, de alguna u otra manera, te aseguro que es verdad. Soy sincera, rozando la crueldad, a veces desconsiderada y los tunantes me caen fatal, las pijas, los gays sobre amenarados, que tienen un julajó invisible en la cintura, los chulitos engominados, las señoras de abrigo de visón y caniche, legítimas delincuentes. Todos los que tienen que disfrazarse de algo para ser alguien. Luego hay quien es, y ya lo sabe. Y no necesita mirarte mal por la calle, robarte el asiento de tus veinte paradas de linea gris, para resguardarse después en el título del libro que no lee. Adivina. El código... Lo máximo que he llegado a fingir, son los orgasmos, que no es poco, sin embargo, también me he sentado a entablar esa conversación. Tengo un problema, no sé no ser yo, y las consecuencias de la terrible verdad de mi misma se solapan. Un secreto con fondo oscuro no cabe en mi armario. Y hay quien abusando de este descaro de contenedor, me saca a sacacorchos cada uno de mi gestos, me hace daño y no dice nada. Cabrón adulterado con caprichos de niño caros. Atrévete a cruzarle la cara al niño que no eres tú. Si vienes de frente te cruzaras de hombros, eres cobarde, esto también lo sabes. No soy egoísta, tú no te lo has ganado. Creo que al final me he perdido en mis palabras, y ya no voy a ninguna parte

3 comentarios:

Silene dijo...

cada dia tienes mas arte prima

Silene dijo...

cada dia tienes mas arte prima

dAve dijo...

Adoro este blog.

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