jodida y radiante

Otro ángel, este ya lo nombre en su día pero se merece una recapitulación. Se llama Cris.

 Con gusto os la presentaría (a los chicos sobre todo) es una monada, morena, ojazos. La latina es un lugar bueno para hacer memoria, también para reencuentros. Estaba igual de guapa, igual de fuerte . Te quiero bella, y esta vez no sé si te hablaré de estas lineas. Recuerdo cuando te pregunté “¿Crees que por lo que escribo se me puede conocer?” “Es como mejor se te puede conocer” No sé si será verdad, tú eres mi fan número uno. He ido a tu casa con la carpeta roja, con la blanca, a cuadernazos o servilletas, con o sin sonrisa. Has leido mis relatos y en cada cual, te veías, me veías, pues no sé escribir de lo que no conozco. Hoy he ido vacia, más presta a escucharte, pues aúnque lo intentes ocultar, tú también te derrumbas, te pasas de cervezas y no encuentras al tío bueno de tu vida. Nos une la música, las palabras sinceras, la empatía, nadie nos contó el secreto, contigo lo aprendí. Nos conocimos en busca de los apuntes de sociología general en una tarde de mus, allá en la Complutense, lejana universidad, puta. Nos gustaba, a ti, a mí, a todos (aquí hay ángeles también), lo del mus, los conciertos, fue mucho. Eso de ir a estudiar a las dos de la mañana al “Templo de Bho”, con la cerveza, intentando subirnos a un arbol o haciendo el equilibrio en aquel banco, también venía el Pache, claro. Con él, vinieron nuestras serenatas a base de “Paso a Paso” un grupillo madrileño. Allá en lavapies, en una noche fría, vi el anuncio de su último concierto de despedida. Sin embargo en aquel entoces era verano, Pache nos puso aquel cd en una tarde de las nuestras, esas en las no ibamos a clase. Cris y yo en tú coche o en él taxi de tu padre a pleno pulmón “ ...y tus latidos y mis latidos se confundan en el mismo, para luego despertar entre vahos y sudores, percibir la realidad, que te oculta mil sabores y volver a ese pesar de sentir que no estas vivo, antes que la realidad, prefiero dormir contigooo”. No olvido lo que hablamos anoche, no te preocupes. Hay gente que te quiere, no sólo te quiere, sino que te quiere a su lado. Te admiro, estoy orgullosa de ti, lo que hablamos ayer no se quedará en saco roto y tú, capitana, dirige este barco, que yo, como dices tú, te salvaré la vida. Gracias, me gusta hablar de las personas, que por lo que sea, me han hecho sonreir, construir, avanzar...