jodida y radiante

Callada, ni debajo del agua
callada, desacorde con mi sentir
callada, pero muerta

si pudiera contener tus palabras en una canción, en una sinfonía, en tres significados, en un rotulador permanente, si pudiera callaría muchas bocas, infieles y autómatas que me roban, arrebatan el ritmo y la puta esencia de las cosas.
No somos nosotros quienes tenemos la palabra
ni las plumas
ni un significado oculto,
ella canta y todo lo auténtico vuelve, arremete y asalta, ahora babe me gustaría decirte que mataría por quererte, por postrarte ante mis muslos, por robarte un poquito de ti y decir adiós, como si de un gesto de dignidad se tratará, tonta, comprometida, métemela y charlamos mañana, saltamos mañana y si quieres llorar, mierda, joder, mañana no.
Hablemos de esto como si fuéramos a morir ayer y no tienes time para las legañas
que te pesa, que me importa, que te abrazo y esta vida se nos hace de repente muy corta,
cómeme, acurrucada, es un decir, en tus entrañas, fúmame que empiezo a sentirme feliz, carezco de espada, de arma u oposición, me levanto y sé que con ausencias vamos a llenar vacíos.
Si me permites ser obscena, te digo que mi vagina esta muy sola y grita “Babe, relléname, babe, mánchame, babe, jódeme y no me olvides”
Narras y no estoy, respiras y arrincono mi ser, a veces me consume no tener la patada que inutilice mi mente, ni el acento átono que escuches cuando grite que mañana no fue ayer y nos no somos sino tú y yo.
Deslizarse en el borde de la pasiones, cigarro y copa en mano, desazones que no silencian, no duermo por las noches ni dejo dormir, no me callo, que no me da la gana, que me enojo y borracha emana la sangre, de odiarles de quererte, de odiarme por no ser, por no poder, de ver sufrir y enarcar las cejas y el corazón.

No me callo porque algunos no tienen voz
y otros la dejaron en un empeño.