jodida y radiante

Puedo sostenerte

pero

perdona

no alcanzo a la cima de tus besos,

con pasos rápidos y pequeños

voy directa

y muero.

Nadie va a recordar los insomnios

ni las sonrisas que como casi nada

se venden baratas y esquivas.

Nos hemos perdido

desgastados de tanto brillo

de evocar sin remedio 

transgrediendo los delitos.

Perdóname, quiero beber

beber hasta alcanzar el sueño

olvidar, olvidarme

morir

y no echarte

ni echarte de menos.

Capullo, herida,

capullo, descocada,

quiero azúcar para inflarme

quiero humo para disiparte

en mí,

corazón roto.

Taparme las orejas

entonces la rabia me sale por la boca.

Una promesa de dolor y sangre, sigue siendo una promesa, juro mirarte y dejar pasar los años, cariño, juro que me matará la vida, que mis manos malditas no osarán maltratarte con quejidos de niña, que no sabe, que no entiende, donde está su vida.

Volarnos, volarte

izarte,

esos besos…

han y deberían ser míos,

instinto de propiedad llevado a su máxima potencia.

¡Qué le jodan!

Nos haremos fuertes

¿Sabes qué?

Las cosas seguirán igual 

si nosotros somos los mismos.

He llorado

lo hago

y así,

con las lágrimas en los ojos

mí tua

continúa escribiendo,

continué…

Sólo eres un delirio de mi cruda cabeza

¿Te enteras?

Deberías.

Todo mi latir te acompasa

y un concierto de Ismael Serrano sale de mi casa,

finos recuerdos.

Me eriza la piel que mi padre esté cerca,

mientras te cuento

mientras soy honesta,

que no es complicado ponerse a la contra

de este mundo

de esta pereza.

Después de esta muerte

me decido, me enamoro

me lleno de magia,

¡Qué todos nosotros tenemos que ponernos en paz!

Y los corazones,

amor

en reconstrucción………………………………………………………………………………………………………….. hacia la eternidad.